viernes, mayo 16, 2008

Jueves de Cine


Jueves de cierre en mi último día de trabajo en los cines Ideal. Da pena marcharse después de mes y medio, justo cuando comenzabas a coger cariño a los compañeros y a esa taquilla estrecha sin salida de emergencia. La noche de Madrid estaba gris, melancólica y plácida.

La vida es un camino de piedras sobre un río en el que no se ve la otra orilla. Mi paso por el cine ha sido fugaz, pero tengo que seguir avanzando por el camino que he elegido vivir. Ser coherente con uno mismo a veces significa renunciar a muchas cosas y cada piedra del camino dejas siempre una parte de ti mismo, ahí, flotando en el ambiente. Alguien me preguntó una vez: “pero, ¿Por qué trabajas?” Trabajo para poder pagarme mis viajes; estudio para poder pagarme el futuro.

Unas cañas, una charla y para casa. Madrid se había puesto a llorar, apagando definitivamente aquel jueves de San Isidro y dejando las calles más castizas con un sabor a tierra mojada y a triste despedida. Es la vida que he elegido.

viernes, mayo 02, 2008

Ni ayer...ni mañana


Son las once de la noche. Salgo del cine con el alma cansada y el corazón cobarde, en dirección al metro. Madrid se ha vestido con su mejor noche y el ambiente huele a primavera y a fiesta pero yo me voy a casa después de un largo día de trabajo. Me han faltado 12 euros en mi caja. “Pues nada, me dice la jefa, has regalado dos entradas”.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal. No es una canción, aunque tiene ritmo. Allí no busco a nadie a que salga de la oficina, es el trasbordo a la línea 10 que me lleva al norte. En el trayecto, dos extranjeros muy altos hablan de surf en castellano y después en inglés. Madrid cosmopolita. Doce euros me han faltado, no me lo quito de la cabeza. “¿Te han faltado 12 euros, a ti?”, me había dicho una compañera.

Me duele la cabeza y estoy mareado. Sólo tengo ganas de llegar a casa y descansar. Vivo tan deprisa que no tengo tiempo de pensar en lo que pasó y el futuro es tan incierto que disfrutar del presente se hace más necesario. Ni ayer…ni mañana. Huir hacia delante no deja de ser una huida. La felicidad es un estado pasajero del alma y todos morimos un poco cada día…