domingo, octubre 30, 2005

Sobre hipocresía y libertad

¿Qué lleva al ser humano a olvidar toda una vida? ¿Dónde quedan los sueños de los que olvidan quienes son? ¿A Dónde va el alma de los descorazonados? ¿Dónde descansarán los que no tienen patria, los que buscan con deseperación una tierra, un futuro,una vida? ¿Cómo se puede transgiversar toda la historia, de manera que los vencidos quedan en el olvido de nuestra alma, gritando por salir, clamando justicia por su lucha que es tu presente? ¿Cómo alguien puede negar la evidencia de sueños inconclusos en épocas que aún viven en nuestros abuelos, en nuestros padres, en nosotros? ¿Qué puede llevar, tras milenios de razas arias creadas por enfermos mentales, a seguir creyéndo en patrias inventadas, en razas superiores, en xenofobias? ¿ Cómo alguien puede osar si quiera a pensar en emitir un juicio contra otra persona, contra su propio hermano? ¿Cómo es posible que todavía haya quienes se crean en el derecho de decirnos que es lo que está bien y mal, sobre lo que es ético y sobre lo que no lo es?
La ideología de cada uno es libre, pero hay que saber la verdad sobre cada una de ellas. La libertad es un quehacer, es una lucha diaria. Quien por su ideología no quiera serlo, es comprensible, pero no deben dinamitar la libertad de los demás. Mi padre me decía que quienes coartan la libertad no la entienden y tienen miedo de la alegría y criterio de quienes luchan cada día por ella. En cuanto a mí, creo que mis antepasados no lucharon para que yo desprecie los valores que tanto les costó conseguir. Ellos viven en mí, me conforman. Cada uno decide con qué quiere conformarse. ¿Y tú?

martes, octubre 25, 2005

Hijos del amanecer

Es diecinueve de julio. La luz del nuevo día hoy parece que se retrase, como si una fuerza más oscura que el sol permaneciera en forma de bruma en la pequeña ciudad sevillana. Las calles están desiertas, todo está tranquilo, demasiado tranquilo. Se podría decir que el miedo recorre cada rincón donde la bruma se arremolina. De pronto, se oyen pasos. Un joven de veintiocho años camina decidido haciendo resonar los adoquines de la calle principal. Viste un traje de la guardia de asalto. LLega a su lugar de trabajo, en la primera planta del ayuntamiento, en la Plaza Mayor de la ciudad. De pronto algo le llama la atención. La bandera que cuelga del balcón del ayuntamiento es roja, amarilla y roja. Peor que eso, es de un color grisáceo, víctima de la falta de luz que aún hay en la calle. Se extraña pero no demasiado, ya lo dice siempre el coronel Martínez Ríos: ¡A las ocho se entra a trabajar! Pero al entrar, el joven no lo ve, no puede ser, el coronel siempre está, piensa. De pronto, se encuentra de cara a un guardia civil acompañado de otro individuo vestido de azul y con una gorra un tanto ridícula. Al día siguiente el joven es fusilado por traidor a la patria, por rojo, por comunista, por masón, por judio, quién sabe, en realidad no hubo versión oficial de los hechos, ni juicio. Era día veinte de julio de 1936. Amanecía

El general Goded que formó parte del golpe de Estado contra el gobierno democrático elegido en Febrero del 36, llamó por telefono al general de la guardia civil de Barcelona para que se uniera a la insurgencia. Pero este le contesto: Yo soy un hombre de honor, por eso, si mañana me cogen ustedes y me fusuilan, matarán a un general que fue fiel a su juramento, a su honor y a su patria; sin embargo, si mañana nosotros lo cogemos y lo fusilamos, mataremos a un traidor a la patria, a su juramento de defenderla y a su honor.
El general de la guardia civil sabía que la hora mas ocura de la noche lleva en su seno al medio día. El joven ingenuo llevaba esa sabiduría en su inocencia. Ambos la llevaban en el corazón. Ambos, eran hijos del amanecer.

miércoles, octubre 19, 2005

Soñadores


Somos instantes. En cada segundo que pasa morimos para nacer de nuevo con un único punto de nexo entre todas tus realidades: la memoria. La memoria sana, la justicia repara como dice el "eslogan" contra el grupo terrorista Sendero Luminoso en Perú. Cada instante de nuestra vida nos conforma, cada fotograma es una nueva oportunidad, un haz de libertad y una pincelada de creatividad. No importa el instante anterior, el siguiente nunca llegará, sólo importa este instante. Y ahora, sólo importa éste. Cada segundo es único en esta realidad atemporal, no importa que la memoria nos quiera engañar, importas tú, tú en cada instante que vives. Por eso es mejor soñar que todo es posible a pensar que nada tiene solución, que quizá hoy no es el día, pero mañana será un día mejor, porque siempre hay un mañana mejor, sólo debes creer en ti. Para que cuando la nostalgia te agarrote el alma mantegas la cabeza alta, para que ante una injusticia no podamos callar, para soñar que en el siguiente instante sigamos soñando. La verdad es la idea soñada; la verdad es aquello en lo que merece la pena creer. Por eso no se puede imponer, se muestra pura, tal como es e invade los corazones humanos en su lucha contra la mentira, la injusticia y la desigualdad. Así cuando me preguntan porque hay una bandera republicana en mi habitación me extraño. No es una bandera, es el simbolo que define mi vida y ser, cada instante que soy. Es el símbolo de la lucha de los que soñaron con un mundo mejor, es el sueño del triunfo de la creatividad sobre el totalitarismo, es la lucha del instante, de la revolución de cada mañana sobre el conservadurismo trasnochado.
Somos instantes. Soy tú. Somos soñadores

viernes, octubre 14, 2005

Algunos hombres buenos


Estimado Javi:
Muy pocas personas siguen su corazón. Se ahogan en la corrupción del mundo y los remordimientos del alma. Muy pocas personas siguen sus sueños. Son considerados de niños, sin sentido, sin futuro, ingenuos. Seguir los sueños del propio corazón es algo que muy pocos han conseguido. Tú eres una de esas personas.
Quizá aún no te hayas parado a pensarlo. Pero poco a poco te darás cuenta de lo que has hecho: viajar en mitad del curso a un país extranjero, con una lengua extranjera, solo, a la aventura. En verdad que muy pocos son capaces de hacer eso. Y hay más; todo ello por amor a una mujer a la que no ves desde hace semanas, por la pureza de un beso, de una caricia, de unas pocas horas junto al amor soñado, junto a la princesa de todos tus cuentos, la chica de todos tus sueños. No hay nobela ni película que pudiera describir un acto tan noble. Quien diga: "ahí va un loco soñador" es un necio y no sabe de lo que habla ni quien es. Seguramente nunca lo sabrá.
El mundo nace y muere cada día. Sobrevive gracias a las accones de personas que no se limitan a aceptar aquello que nos dan, que no dejan que le den gato por liebre.Personas que saben que la inocencia y la ensoñación no son libertad mal entendida ni fragilidad que el viento lleva, sino una realidad más completa y un corazón inmaculado.
No podría desear suerte a lo que está por encima de ella. A la acción del noble caballero, del paladín triunfador. Porque recuerda siempre que los realistas se pasan la vida hablando de hazañas que nunca realizaron; los soñadores son los artífices de esas hazañas. Gracias a su dulce inocencia y su ansia de libertad. Estas grandes personas lo hicieron porque no sabían que era imposible. Pudieron, porque creyeron que podían.
Espero noticias tuyas desde Bryton, Londres o desde dónde quiera que el viento te haya llevado. Te llevo en mi pensamiento cada minuto. Estas en el corazón de mucha gente. Hasta pronto amigo. Tu valor nunca quedará en el olvido porque como tú mismo dirías: la fuerza es muy poderosa en ti.

jueves, octubre 06, 2005

Peter Pan

Hay quienes quieren crecer demasiado deprisa; quienes tienen el cuerpo de un adulto y quieren crecer antes de tiempo; también los hay que de pronto, se ven obligados a crecer. Pero hay otro tipo de personas que no quieren, que tienen miedo del mañana, de un día despertar, tener treinta años y vivir lejos del hogar parental, lejos de lo que había sido su vida. Son esas personas que por la noche aún desean que Peter Pan llegue volando hasta su ventana y les lleve al país de nunca jamás. Yo soy una de esas personas.
Me aferro al presente porque temo el futuro, me aferro a la vida porque temo la muerte, me aferro a la esclavitud porque temo la libertad; me aferro a mis sueños porque temo despertar un día y darme un cabezazo contra la realidad que me rodea. Por eso prefiero ser Don Quijote a Sancho Panza, ser Obelix a ser Axterix, Robin a Batman. Para que así el capitán Garfio nunca venzca a los niños perdidos, para que así Guillermo Tell acierte a la manzana y no a su hijo, para que cada noche los jóvenes de hasta noventa años se acuesten esperando que se hagan realidad sus sueños. Por todo eso, quiero vivir en el país de nunca jamás y no crecer. Por eso, yo quiero ser Peter Pan.

martes, octubre 04, 2005

El condor pasa

Se hace corpóreo el silencio cuando amanece en las alturas andinas y los decenas de turistas de agolpan en los miradores del Cañón de Colca. Silencio: el condor pasa. Es la rica tierra del Perú. Allí, en el estado de Arequipa, la gente trabaja de sol a sol sólo con la ayuda de la dulce chicha y la hoja de coca que les da energía para soportar la altura. Es el mundo mágico de los quechuas, el mundo de Viracocha y de la pachamama. Allí mucha gente no habla castellano, sólo el quechua que han aprendido durante cientos de años. Las técnicas que utilizaron bajo el dominio de los incas fueron tan extraordinarias que no tenían nada que envidiar a los europeos que llegaron de fuera, a Pizarro y sus desarraigados hombres en busca de riqueza a cualquier precio. Hace mucho que eso pasó y poco a poco se recuperan las antiguas tradiciones del Perú. Una tradición que debe ir acompañada de progreso humano y no de corrupción gubernamental. Algún día Perú será uno de los países más turísticos del mundo porque su diversidad es de tal magnitud que sólo la ceguera humana del poder y del gregarismo puede impedir que la vida no se imponga a la esclativitud y a la pobreza. Pero ni todo el dinero del mundo puede comprar la vida, pues es libre y viaja por el aire como flor que lleva el viento. Por eso, ni todo el dinero del mundo, ni la corrupción, sólo la libertad puede hacer que a las 7, cuando amanece, el silencio se manifieste en el aire y los turistas callen: el condor pasa

domingo, octubre 02, 2005

La Tierra del Fuego


Arde el mundo cuando el abuso mancilla el honor y la sangre hierve en el corazón humano. Entonces la guerra se improvisa en extraños campos de batalla. Los dos bandos se posicionan, la expectación es máxima, estoy preparado. Cada cual busca su táctica en la batalla, la gente ríe nerviosa. No faltan las encomendaciones a dioses o a la voluntad misma que es quien sella el destino de todos. Un momento para el amor, pues lo que hace que la desolación no se apodere del hombre es, aún en tiempos de muerte, tener tiempo para la vida
Los tambores suenan, la imaginación y la creatividad vuelan. El fuego de la violencia y la muerte arrasa la vida, la hace insignificante. La batalla es larga, el fuego se propaga a la velocidad del suspiro de almas encerradas en cuerpos con miedo, el mejor ataque. Todo se nubla, todo se derrumba. Despierto de la fantasía, el enemigo pasa, hay reconocimiento mutuo del que prefiere hacerse el muerto para no morir y el que cree no matar porque así los mantiene bajo su poder.
Los sueños se marchan, la creatividad aún flota, no se puede ir, es el arma contra la intransigencia. La violencia sólo engendra más violencia. El fuego es poderoso y traicionero, pero el agua es paciente, tranquila e implacable. Y el agua apaga todos los fuegos, también el de la guerra. Después, una subida al amanecer del nuevo día, la vida sigue, una canción de amor en el interior y como bandera su corazón.