viernes, diciembre 15, 2006

Adios Pinocho

Pinochet ha muerto. Por fin el odio puede dejar paso a la reconciliación y a la memoria. Como decía el subcomnadante Marcos "memoria es como llamamos acá a la justicia".
Pinochet se va acosado por sus propios fantasmas, por sus miedos y por sus mentiras. Sin nada que ofrecer al mundo salvo una mirada triste y un arrepentimiento insuficiente. Las victimas a las que torturó eran personas, "sujetos" con familia, con padres y madres, hermanos, hijos y amigos. Los mató en nombre de una "convención" llamada patria. Y cuando las convenciones están por encima de las personas surge la injusticia.
Adios a sus mentiras, a la justificación de siempre para privar a las personas de su libertad y su dignidad, el recurrente que vienen los rojos que también utilizó Franco en 1936. Todo un montaje que nos hicieron creer para evitar que no pensáramos por nosotros mismos. Pero una mentira por mucho que se repita no deja de ser mentira aunque logre confundir a las masas.
Con Pinochet mueren los últimos coletazos del totalitarismo de corte europeo. Otro nuevo tiempo llega en el que la sociedad por fin tiene mucho que decir. Cada persona individual que forma parte del todo, de un todo patria, pero también de un todo latinoamericano y de un todo mundial.
La muerte no venció a la justicia. Adios mentiroso, opresor, el fin nunca justifica los medios y la paz nunca es el silencio de los cementerios, sino el fruto de la justicia social.

Adios Pinocho.

2 comentarios:

PALOMA dijo...

Total, era un marioneta.

Anónimo dijo...

Sepan que más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas por las que pase el hombre libre en busca de un mundo mejor. La historia es nuestra, y la hacen los pueblos.