domingo, enero 22, 2006

Ahumados


La ley antitabaco entró en vigor el 1 de enero de 2006. Decenas de personas dejan cada día sus puestos de trabajo para salir a la calle y poder fumar. Así ocurre en las oficinas, en los centros comerciales y hasta en los campos de fútbol. ¿Y en la universidad? También.
La neblina de humo diaria en la cafetería donde no se veía a nadie a más de dos metros de distancia, ha sido sustituido por un ambiente más o menos limpio donde se sigue sin ver a mucha gente. Pero ahora porque la mayoría de los fumadores ha dejado de ir a la cafetería. Hasta el uno de enero era el lugar de reunión, antes, durante y después de las clases. Coger una mesa era empresa difícil y que tu ropa no oliera a tabaco, imposible. La gente se agolpaba en la puerta dispuesta a no moverse hasta encontrar un sitio o hasta que, de tanto esperar, les llegaba la hora de marcharse. Ahora, los antiguos inquilinos de la cafetería eligen otros destino en los que poder fumar. De hecho, la cafetería pierde con los fumadores a sus más fieles compañeros, los que no la abandonaban por las clases en tantas mañanas lectivas. La mayoría ha optado por irse fuera de la universidad al acabar las clases; un grupo más reducido, cumple de manera rigurosa la ley y sale fuera a fumar para volver a entrar después. Un último grupo, un pequeño reducto de inmovilistas, se niega a aceptar la ley. Se sientan en los pasillos adyacentes a la cafetería y ejercen su derecho natural de hacer lo que les apetece mientras no molesten a nadie.
Los medios de comunicación sacan sus propias conclusiones ante las reacciones de la nueva ley. Para el diario gratuito “20 minutos” los estudiantes “nos fumamos la ley”. Sacan una fotografía de la facultad de Ciencias de la Información en que aparecen ceniza y colillas por el suelo; de fondo la gente se sienta en corros, ninguno de ellos fuma. Los propios implicados de la foto afirmaban que el fotógrafo de este periódico había juntado toda la basura del suelo antes de hacer la foto. El periodismo busca sacar conclusiones ante los hechos, no tener una hipótesis y manipular la realidad para obtener pruebas. Todo esto porque la sociedad debe suponer que las leyes son como mandamientos que son impuestos sin que medie su opinión. Pero además, no está permitido rebelarse contra lo que uno cree injusto si es ley. Un hombre fue detenido en Navarra por no querer apagar un cigarro en una zona de no fumadores. Tuvo que pagar una multa de 250 euros. Cabe plantearse la utilidad del peso de la ley ante los problemas de la sociedad. Si la represión y las prohibiciones sustituyen a la educación crearemos una sociedad con miedo, sin respeto por nada que no acarree una sanción. Una sociedad oprimida por su propia elección en las urnas.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

"Se sientan en los pasillos adyacentes a la cafetería y ejercen su derecho natural de hacer lo que les apetece mientras no molesten a nadie". Esto es algo muy relativo, te remito a la siguiente página:
http://www.elpais.es/articulo/elpepspor/20060101elpepspor_5/Tes/

Quizá no sea la mejor ley y seguro que hay cosas mucho más importantes que necesitan ser cambiadas con urgencia. Pero por algo hay que empezar.

Y que salga al rueda esa "sociedad oprimida por su propia elección en las urnas", los demás nos sentaremos a mirar.

Anónimo dijo...

uf!!! que tensión ambiental! Yo te remito al blog de otro habitual ( pepe dacal) que hizo un texto sobre los malos humos excepcional!

La rima interna sorelística es buscada!!!

Anónimo dijo...

Héroes de la causa...

gErT dijo...

Como sigamos a este paso, va a existir un cartel que diga:

"Este es un espacio sin sonrisas"

"en este establecimiento se prohíbe sonreír, perjudica gravemente el estado de los que están a su alrededor"

Por dios, ¿qué es eso de pepe dacal?...

Anónimo dijo...

En este blog todo está permitido, hasta lo que esta prohibido. Aquí no hay derechos de autor, ni copirigth, ni pirateria. Por las ideas no son de nadie para que puedan fluir a todos los rincones de cada mente humana. Prohibido prohibir

Anónimo dijo...

Perdoanr si os he ofendido, no era mi intención

Anónimo dijo...

jajajajaaja el lobby periodistico da miedo! jajajaja. Todos para uno y uno para todos jajaja

gErT dijo...

A mi no se me ofendió, la verdad, yo las opiniones las respeto siempre y cuando no se quieran imponer (es decir, cuando se convierten en ley orwelliana, como es el caso)
el lobby periodístico no, cris, la amistad mejor...porque yo no creo en el corporativismo (para muestra una ortiz que conoces bien)

Anónimo dijo...

Exacto amigo Gert, nuestro lobby particular patrocinado por la cadena de blogmoteles cuya sede es este espacio. Pero tranquila Cris, hay una sucursal en Berlin

Anónimo dijo...

jajajaja tendremos que visitar las instalaciones a ver si cumplen con los requisitos corporativos de blogmoteles!!! ajajaja. Terg, Gert, Dacal, pepe o como quieras que te denomine... nustra amistad se ha forjado entre bloques de hormigon feos y grises por eso es una lobby amistoso en un contexto periodistico raitanil y blogeriano

Anónimo dijo...

Lo legal y lo ilegal es muy relativo en nuestro país a ciertos niveles. Somos cientos los que fumabamos hachis en las cafeterías de las facultades hasta la nueva ley antitabaco; decenas de jóvenes se agolpan en el faro de Moncloa a hacer botellón con total impunidad cada viernes, y nadie dice nada. Ayer, se intenta organizar una macrofiesta en Medicina y envían un destacamento de 350 policías por el centro de Madrid. Cuando es apropiado cumplir la ley entonces?Qué criterio rige todo esto?
P.D: lo de la sede en Berlín... ta complicao eh Cris!A ver si empezamos por Hamburgo y alrededores y asó lo sitiamos!JEJE.