domingo, marzo 05, 2006

Guerra en la clase alta de la sociedad

La antigua división de clases sociales ha perdido gran parte de su significado. Hoy en día ser de Vodafone o de Movistar tiene mayor repercusión que ser de una clase o de otra. Tanto es así, que las ideas ( a pesar los grandes sabios y sus teorías del pensamiento débil) juegan un papel mucho más importante que el dinero que las personas tengan en el bolsillo. Ideas sobre la libertad, sobre la unidad territorial o sobre religión han separado la sociedad en pequeños grupos.
En la clase alta de la sociedad ha ocurrido igual y dos grupos enfrentados entre sí han surgido de esta guerra ideológica. A un lado los que se suelen llamar "pijos" y al otro a los que llaman "raperos". Aunque ni unos ni otros lo sean, las etiquetas en la vida son como los chicles, se pegan a uno de manera viscosa y es muy complicado quitártelos.Los pijos son muy religiosos (o eso dicen) visten con ropa estrecha y se suelen considerar un escalón por encima del resto de la sociedad. Viven en su propio mundo pero arrasan con todo lo que pueden cuando pueden. Tienen un feroz odio a sus oponentes. Creen que los raperos pasan de todo, sólo viven para molestar y son parásitos de la sociedad. Es algo así como: cuando sea un super abogado y tenga mucho dinero te vas a enterar.Los raperos a su vez viven alejados de todo, su posición social hace que no les falte de nada y por tanto, que no tengan casi nada por lo que luchar. Escuchan música alternativa a Bisbal, Canto del Loco... les gusta más el rap, el jazz o el funk. Odian sobre todas las cosas a los pijos. Para ellos son como la lacra de la sociedad, la continuación de la especie en seres repuganates que lo tienen todo y que nunca en su vida lucharán por nada.
Hay un mutuo asco entre los dos grupos, una rivalidad de ideas, de creencias, de pensamientos. Su ropa es muy distinta aunque cuesta igual. Sus caprichos diferentes aunque igual de lujosos. Quizá la sociedad entera debería replantearse esto de las clases sociales, no vaya a ser que estemos equivocados y un día, al despertar no acertemos a saber de que bando estamos.

PSD: espero no herir la sensibilidad de nadie, pero ya se sabe: quien se pica, ajos come

6 comentarios:

PALOMA dijo...

Y el que llora, es que pela cebollas.

gErT dijo...

1-yo soy amena
2-la revolución marxista no tiene sentido sin la conciencia de clase.
3-el que pica los ajos, se los come.
4-habrá raperos religiosos y pijos que pasen de todo?
5-los raperos son como los pijos pero con otras marcas, o eso tengo entendido, porque lo que es la ropa cuesta la leche...

nota: no pretendo aleccionar a nadie, sólo que lo que has escrito me ha dado mucho qué pensar, y tenía que ponerlo en algún lado...

Anónimo dijo...

Ah, me has hecho pensar a mi también. Veamos:
1-soy vodafone
2-las ideas de Marx creo que están vigentes aunque no en concreto esa conciencia de clase
23-el que ajos come, le huele el aliento
69-raperos y pijos tienes diferentes gustos pero todos muy, muy caros

nota: he pagado los derechos de autor sobre el esquema del post anterior de Gert. (que ahora está de moda denunciarlo)

gErT dijo...

Di que sí, que luego van y denuncian a una canción por plagio porque copiaba el silencio de una canción durante más tiempo del permitido...
Lo peor es que ganaron el caso y les dieron una indemnización...

copy, right

Anónimo dijo...

Tienes razón, al final son dos caras de una misma moneda... Eso sí, me seduce mucho más el lado rapero... Son rebeldes después de todo...

Uqbar dijo...

Alta suciedad...basura de la alta suciedad...

Yo soy Vodafone, pienso que las ideas de Marx se hicieron desde una clase a otra, me gustan los ajos y si me pico me rasco, pijos y raperos o pijos raperos...muchas veces los movimientos se convierten en modas y ahí entra el dinero...

En cuanto a raperos religiosos, pijos punks,... yo soy alicantino no bacala...ya es decir...