Parto esta noche con el ánimo alegre pero dejando atrás mi corazón. Casi un año sin separarnos es tiempo para que la costumbre deje lugar al vacio y en las tripas algo no esté bien: echas de menos a alguien. Y aunque me voy, una parte de mí se queda aquí, custodiando mi vida hasta mi regreso. Esa parte que se queda aquí es morena y tiene el pelo más largo que le que crece en mi cabeza. Es más bajita, pero su corazón gigante.
Así cuando vuelva y alguien me pregunte: ¿Qué tal la vuelta? Contestaré como María Zambrano cuando volvió del exilio: ¿Irme? Yo nunca me he ido.
Princesa, esta es mi verdad: Te quiero
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
No me voy a tomarme esto como una despedida, porque no te voy a permitir que me digas adiós, nunca.
Hace unos minutos estaba abrazada a ti.. y aquí estoy, leyendo esto ahora mientras tú empiezas tu viaje. Tengo una sensacion muy extraña, de vértido, de llanto, de miedo, de tristeza... sé que volverás porque aquí has dejado tu corazón. Yo lo custodio. Prometo tratarlo bien porque es mi vida.
Gordo, te echo ya de menos... Te espero vale? y sin cambios...
Siempre amanece...
Te amo mi niño... te todo (ahora más que nunca...)
(Y a la mierda si este blog es un motel, es una ocasión especial)
Por mi quedaos en este motel, es un motel de paso y de llegada. Me alegro de que el amor triunfe sea en latitudes distintas o en pasillos compartidos, dándole la espalda al cesped o jodiendo con felicidad a los orangutanes/camareros de esa nuestra facultad.
Cuidaos y sed felices
viva la república independiente de blogmotel!!!!!
En nuestra nación aún hay caballeros de la sagrada orden del token, princesas de largo cabello negro y castillos en el aire!
pero sobre todo hay AMOR!!! ójala todos los países adoptasen nuestra constitución. Os quiero...
Publicar un comentario