
La vida es una carrera. No dudes que el de al lado intentará hacerte la zancadilla y, si puede, te pisará después para que tardes en levantarte. Ten por seguro que cuando mejor te vaya tu vida te darán un mazazo que tirará por tierra todos tus planes y todas tus ideas y convicciones. Cuando creas que tu vida no tiene sentido y que naufragarás eternamente, encontrarás de pronto algo que te ayudará a seguir la loca carrera hacia ninguna parte de la vida.
Somos tierra que camina, por eso no tengas más hogar que allá donde te lleven los pies. Procura no arraigarte a nada. Pero si lo haces, amalo intensamente como si fuera parte de ti. Porque el amor es lo que da color nuestra vida, convierte cada instante en el último, cada latido del corazón en algo único. Una mirada de complicidad, una noche de hotel, inolvidables tardes en el Mc Donalds, un amanecer en el desierto.
Escucha más que habla, aprende del que sabe más y toma de él la parte que te interese. Confía en ti mismo, pero no seas confiado; confía en las personas, pero no les confies todo lo que sabes, pierdes el misterio. Busca cada día ser tú mismo, ser coherente con lo que eres. Yo he sido para la gente un radical sin remedio, idealista, oprimido aburguesado, pijo, anarca (nunca he sabido bien lo que significaba), nazi sensible, rojo. Pero ahora, liberado de toda ideología me siento más yo mismo y comprendo mi cabeza loca que nunca para de crear mundos nuevos en los que seguir soñando. Como me dijo una vez un amigo: "Sueña y serás libre de espíritu; lucha y serás libre en la vida". Y si en la loca carrera de la vida te persiguen el infortunio, la desgracia o la mala suerte corre más rápido que ellos.