domingo, abril 22, 2007

La magia de Dj Suze


Hacía un sol de primavera cuando entré a Radical por primera vez. Las paredes de plástico dejaban pasar la luz que inundaba toda la sala y la música retumbaba el suelo y nuestros oídos a cada paso que dábamos. Dominaba el naranja y dos pantallas gigantes anunciaban que habías llegado a otro mundo distinto, bajo la única ley del imperio de Alex Conde, un mafioso y un traficante de droga. A los mandos, en cabina, pinchaba un viejo conocido de los tiempos de Kapital Young, Dj Suze.
“Pobre” pensé, cuatro años después seguía siendo el telonero que abría las fiestas, las calentaba y dejaba paso a otros que se llevaban la gloria. Mientras esperábamos hasta que dieran las 8 para poder salir con sello, nos entretuvimos bailoteando y observando la discoteca. En un rincón, comenzaban a preparar una deliciosa paella valenciana que más tarde degustaríamos.
Salimos para atemperar el cuerpo con un buen ron Caney, directamente traído de la Habana. Conocimos a unos chavales de Ciudad Real muy majetes que nos invitaron a un trago y nos encontramos con ellos varias veces durante la noche. Poco a poco, el descampado que hacía las veces de parking se iba llenando de coches. Anochecía.
La segunda vez que entre en Radical fue completamente diferente a la primera. La oscuridad había desterrado a la luz y la gente bailaba desinhibida del mundo. “A Radical se viene a olvidarse de todo” me había dicho mi amigo Diego. Me dejé empapar del ambiente, del momento y de la música. En cabina, Dj Suze seguía 4 horas después pinchando buena música remember. Entonces sonó Energetzer y la gente se vino arriba. Y lo comprendí todo. No es que Suze haya quedado relegado a ser el primero en todas las fiestas, sino que era así porque el quería. Durante las casi 5 horas que estuvo pinchando pudo ver como la discoteca se iba llenando según se hacía de noche, como la gente disfrutaba del ambiente y de la música. Cuando Suze dejara la cabina sería el momento álgido de la noche, aclamado por sus buenas manos y su incombustibilidad. Entonces conseguí descodificar toda la energía de aquel lugar y adaptarla para fluir con ella. Dj Suze me transportó y me posó suavemente encima de mis propias ensoñaciones.
Al terminar la canción, Miguel Dejota nos dio la bienvenida a Radical y dejó que ovacionáramos al bueno de Suze. Después presentó a Dj Napo para que continuara la fiesta. Sentí un toque en el hombro y me di la vuelta. Allí estaba uno de los chavales de Ciudad Real.
“Cómo va” me pregunto.
“Bien, acaba de terminar Dj Suze, ¿Lo has visto?”
“No”
Se había perdido lo mejor.

No hay comentarios: