viernes, abril 27, 2007

Veinteañando

Qué vieja eres. Como nuestra amistad, que ya dura 20 años. Cuando naciste ya te esperaba, luego crecimos juntos, junto a cuatro padres que nos dieron todo lo que tenían, todo su amor. Luego un día, tómando leche con galletas en el 32 de Fermín Caballero, me dijiste que te ibas dos años. Dos años!! Cuando apenas has cumplido los 8, tal cantidad de tiempo te parece una distancia insalvable. Recuerdo mis lloros, las cartas que me escribíais dándome ánimos, recuerdo aquel tiempo en que me sentí solo.

Los dos años, se hicieron cuatro y luego seis. Y la costumbre amortiguó la sensibilidad. Y nos hicimos más fuertes. Desde entonces cada vez que estábamos juntos era un momento especial. Cuando tú reías, yo reía, cuando yo corría, tu me perseguías, cuando caía me ayudabas a levantarme. Tú venías siempre en Navidades y en verano y yo me peleaba para que estuvieras todo el tiempo posible a mi lado, aunque entendía que también eran muy importante para ti tu abuela, tus tíos y tus primos. Siempre encontrábamos tiempo para jugar, hacer tonterías, para soñar... Un buen día volviste a mi casa, yo te esperaba como el primer día. Estudiábamos en la esquina y salíamos, conocí a tus amigas y hacíamos todos tonterías y nos lo pasábamos genial.


Luego te volviste a ir, yo te eché de menos en Madrid, pero entonces descubrí Nueva York y no creo que pueda olvidar ya esa ciudad. Acogió tus sueños, te enamoró y te hizo daño. Así se escriben muchas veces las grandes historias de amor. Por fin llegó el día 26 de abril y entonces fue un día genial. A la altura de otros grandes días como el 26 de abril del año pasado o el día que murió Franco, sólo por poner dos ejemplos. Aún me acuerdo siempre que pasó de los huevos de avestruz en aquel bar de la calle Príncipe en el centro de los madriles. Y aún puedo recordar el carrito, el show de los quesos, canal 24 sopes, sueños por cumplir.... Siempre juntos.


Feliz cumpleaños,

Te quiero

Porre

3 comentarios:

PALOMA dijo...

Es que las grandes decisiones se suelen tomar siempre con un bowl de leche con galletas por medio.

Fuiste mi primer amigo, eres mi amigo más antiguo, y serás mi amigo para siempre.

Tú si que eres viejo, a mi todavía no me ha salido barba.

Siempre juntos.
Pequeñóntila

Anónimo dijo...

Siempre me emocionas con tus sentimientos y tu forma de expresarlos

Anónimo dijo...

Javier:
a mi me fascinan las historias de los demás, y seguro que a los demás también las mías...
pero aquí leyendo esto se me ponen los dientes largos y se me olvida lo mejor de mi vida, como si la de los demás fuera tan mejor...
hace cuanto tiempo...
volver a ser un niño