martes, octubre 04, 2005
El condor pasa
Se hace corpóreo el silencio cuando amanece en las alturas andinas y los decenas de turistas de agolpan en los miradores del Cañón de Colca. Silencio: el condor pasa. Es la rica tierra del Perú. Allí, en el estado de Arequipa, la gente trabaja de sol a sol sólo con la ayuda de la dulce chicha y la hoja de coca que les da energía para soportar la altura. Es el mundo mágico de los quechuas, el mundo de Viracocha y de la pachamama. Allí mucha gente no habla castellano, sólo el quechua que han aprendido durante cientos de años. Las técnicas que utilizaron bajo el dominio de los incas fueron tan extraordinarias que no tenían nada que envidiar a los europeos que llegaron de fuera, a Pizarro y sus desarraigados hombres en busca de riqueza a cualquier precio. Hace mucho que eso pasó y poco a poco se recuperan las antiguas tradiciones del Perú. Una tradición que debe ir acompañada de progreso humano y no de corrupción gubernamental. Algún día Perú será uno de los países más turísticos del mundo porque su diversidad es de tal magnitud que sólo la ceguera humana del poder y del gregarismo puede impedir que la vida no se imponga a la esclativitud y a la pobreza. Pero ni todo el dinero del mundo puede comprar la vida, pues es libre y viaja por el aire como flor que lleva el viento. Por eso, ni todo el dinero del mundo, ni la corrupción, sólo la libertad puede hacer que a las 7, cuando amanece, el silencio se manifieste en el aire y los turistas callen: el condor pasa
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1 comentario:
Afortunados son los pocos testigos que ven al condor pasar. A los que no lo habeis visto aún: linda sorpresa os espera. Perú es el gran desconocido, y el que se aventure descubrirá un mundo nuevo.
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